martes, 29 de junio de 2010

Ñuñoa está más activa que nunca

El Mercurio, 9 de Mayo de 2010

Pese al terremoto de febrero, hay 19 edificios en construcción. Se estima que con estas iniciativas entrarán al mercado alrededor de 800 unidades habitacionales más en los próximos años.

Ñuñoa fue una de las comunas donde más se difundieron los efectos del terremoto de febrero en algunos de sus proyectos, pese a que -de acuerdo con la Dirección de Obras de la Municipalidad de Ñuñoa- de los más de 500 edificios construidos en los últimos 15 años, sólo tres presentaron algún grado de deterioro estructural, que es, a juicio de esta repartición, absolutamente reparable.

Lo cierto es que su oferta inmobiliaria sigue vigente y hay stock suficiente para atender la demanda. "Sumados a los edificios ya terminados, existen 19 en construcción en diversos sectores de la comuna que permitirán que entren al mercado alrededor de 800 unidades habitacionales más en los próximos años", sostiene Carlos Frías, director de Obras de Ñuñoa.

Precisa que en marzo ingresaron a trámite de aprobación un expediente de edificación para un edificio de 7 pisos y un anteproyecto para otro de 10 pisos, sumando en su conjunto más de 21.000 m2 . "Durante abril se aprobaron dos anteproyectos para edificios de 12 y 10 pisos, completando en su conjunto 24.000 m2 ".

Gran diversidad

Ñuñoa se caracteriza porque su oferta inmobiliaria es muy heterogénea; sin embargo, pueden encontrarse patrones comunes por sectores, dependiendo del barrio y de las normativas que lo regulan.

"Por ejemplo, cuando existen normativas libres en densidad, los productos tienden a inclinarse a departamentos funcionales, pequeños, de 1 o 2 dormitorios. Por el contrario, en zonas de mediana altura y de densidades controladas, prevalecen los departamentos familiares, de 3 o 4 dormitorios, con superficies sobre 80 m2 ", explica Rodrigo Aravena, director comercial de AGS Visión Inmobiliaria.

Post terremoto

Sin embargo, el terremoto de febrero ha afectado la oferta, especialmente de edificios altos en torno al eje Irarrázaval. "Departamentos sobre el piso octavo son difíciles de vender después del terremoto, pero corresponde a un período postraumático muy obvio", indica Aravena.

Y agrega: "Inversamente, la demanda por edificios de mediana y baja altura ha aumentado, pues corresponde a aquellos inmuebles de menor cantidad de unidades y zonas de escape más cercanas a cada departamento. Lo que la normativa nueva de Ñuñoa buscaba resolver lo ha zanjado el mercado después del terremoto, interesando a los clientes a buscar edificios más armónicos con los barrios de la comuna (entre 4 y 8 pisos)".

De hecho, Felipe Parra, director Tinsa Consultoría, sostiene que las ventas han caído, "los departamentos, su único mercado, bajaron un 61,5% en relación al trimestre anterior, lo que podría deberse a la escasa preferencia por vivir en departamentos generada después del terremoto. Con respecto al mismo trimestre de 2009, la baja fue de un 32,6%".

Con todo, la mayoría de los actores del mercado apuestan a que esta tendencia podría revertirse durante el segundo semestre o a fines de año, ya que la demanda existe y las necesidades de vivienda de las personas no pueden postergarse por mucho tiempo.

Sectores más apetecidosSegún la Dirección de Obras de Ñuñoa, las solicitudes de permisos se concentran en tres sectores: Irarrázaval, las zonas de renovación urbana -especialmente al poniente de calle Salvador y en calle Pucará al Oriente de la comuna- y la avenida Tobalaba, entre Vespucio y Eliecer Parada.

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