miércoles, 28 de julio de 2010

El desarrollo inmobiliario que traen los malls

Portalinmobiliario.com, 15-06-2010

Algunos creen que es un plus vivir cerca de un centro comercial, mientras que otros ni siquiera lo piensan. Pero, ¿están bien planteados dentro de la estructura urbana?

Nacieron en Estados Unidos, en la década de los 50, ubicándose a las afueras de las ciudades como un buen incentivo para promover el uso del auto. En ese entonces eran toda una novedad, por eso los fines de semana familias enteras tenían un sólo panorama: ir al mall. Y aunque esto último no ha cambiado mucho desde entonces, ahora los centros comerciales conviven dentro del tejido urbano de manera muy distinta a como lo hacían antes.


Hoy están dentro de las ciudades y “según su envergadura causan un impacto locacional bastante importante”, dice la arquitecta del departamento de Urbanismo de la Universidad de Chile, Viviana Fernández. Durante los últimos años, los centros comerciales han generado un sentimiento de amor y odio entre la gente. Unos dicen que son invasivos y que afectan severamente la tranquilidad de la vida de barrio, mientras que otros prefieren tener todo al alcance de la mano considerando que estar cerca de ellos es una ventaja.


Fuente: Portalinmobiliario.com

De todas maneras, antes estos gigantes estaban diseñados como una verdadera caja de zapatos, cerradas y con locales comerciales a ambos costados. Por estos días la realidad da origen a centros comerciales que incluyen una gama de servicios como cines, zonas gastronómicas, y una amplia variedad de comercio. Lo que a la luz de los datos se ve como un punto a favor para decidirse entre una u otra propiedad.

De hecho, hoy en Portalinmobiliario.com cerca del 20% de los proyectos publicados, asocian el estar cerca o relativamente bien conectados con los centros comerciales como un plus dentro de sus fichas. Según el gerente inmobiliario de Moller y Pérez-Cotapos, Hernán Reyes, a la hora de ir a ver un proyecto inmobiliario las personas no dicen que estar cerca de un centro comercial sea algo que les importe demasiado, pero “muchas veces llegan sólo por eso”, aclara.

Y en Moller y Pérez-Cotapos saben que estar bien conectados con un mall es importante. En el Portal tienen nueve proyectos, la mayoría en el sector oriente de la capital, y a lo menos seis tienen una ubicación privilegiada con respecto a importantes estructuras comerciales. Pero se toman las cosas con calma.

“A nosotros nos gusta estar cerca de un mall pero no encima de ellos. Esto con el objeto de que la gente tenga los beneficios de estar cerca de centros comerciales, de locomoción colectiva y de vías de accesos. Y no encima de ellos, para evitar los costos asociados como el ruido o el tráfico vehicular”, aclara Reyes.

La urbanista del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Universidad Católica, María Elena Ducci, asegura que los centros comerciales no son a priori vistos como un elemento positivo o negativo tanto para residentes como para desarrolladores inmobiliarios. Según la experta, depende de cómo sean concebidos.

“Todo radica en cómo sea el mall y cómo se inserte en el tejido urbano (…) esto no quiere decir que no debieran existir, pero hay que pensarlos de otra manera”, indica.

Porque para Ducci, no es lo mismo instalar un mall dentro de un barrio ya consolidado que cuenta con redes urbanas, arquitectónicas y sociales ya establecidas que construir un edificio o un conjunto habitacional en función de un centro comercial afianzado en el sector.

“Esos dos casos hay que estudiarlos de forma completamente distinta porque son elementos, que aunque se crea, no tienen nada en común”, comenta.


Fuente: Portalinmobiliario.com

Un ejemplo claro de lo anterior, fue la polémica que generó la posibilidad de construir el shopping Jardines de Colón, en la comuna de Las Condes. Cencosud perdió ante la presión de los vecinos, quienes en una consulta ciudadana convocada por el municipio rechazaron por un 65% la implementación del retail . ¿Por qué? consideraban que atentaba contra el barrio y la calidad de vida de sus residentes.

En la actualidad, los expertos aseguran que hay que plantearse los malls no como gigantes estructuras de concreto que se vean a cuadras a la redonda; la idea es generar espacios comerciales que pueda interactuar amigablemente con el entorno urbano y los núcleos habitacionales sin causar estragos. Es el caso de los strips centers, que de un tiempo a esta parte se están volviendo una buena alternativa.

“Estos strips centers se pueden proyectar junto a plazas, restaurantes y otros atractivos, por lo mismo enriquecen a las zonas residenciales y le dan un valor agregado. Hacen la vida más agradable y le dan más calidad de vida a los barrios”, indica Ducci.

Las cartas están echadas y cada uno sabe dónde le aprieta el zapato. Hay para todos los gustos. Hay quienes privilegian tener supermercados, canchas de patinaje y tiendas comerciales, y otros que se inclinan por una vida de barrio tranquila y un comercio pequeño y modesto. Lo que sí es un hecho es que se debe avanzar día tras día por generar proyectos comerciales de calidad que, además de ser un negocio, estén pensados para ser un verdadero aporte a la ciudad.

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